sábado, 29 de mayo de 2010

¿Jueces de la vida ajena o actores de la vida propia?


Estamos acostumbrados a juzgar todo el tiempo…
A mirar que es lo que pasa “en la vereda de enfrente” y muchas veces no medimos las palabras. Adoptamos de la nada la facultad de sentirnos supremos y desde ese lugar creemos que estamos capacitados para juzgar todo aquello que sucede. Pero por sobretodo, todo aquello que pasa en la vida ajena. Por tal motivo, muchas veces, por estar pendiente de los acontecimientos de los otros sentimos que nuestra vida es demasiado digna o demasiado miserable, y por lo general nos olvidamos de lo más importante… Nos olvidamos de recordar que lo vemos “desde afuera” no son más que recortes de la realidad…
Quizás, nuestras vidas miradas desde “la vereda de enfrente”, también pueda verse perfecta o pueda verse desastrosa… Y sin embargo, los que no protagonizan la historia no pueden ver más que un simple trazo de la realidad, un simple fragmento de la misma…
Aunque, si de repente cambiamos nuestra actitud y abandonamos el “tribunal de justicia” en el que nos hemos metido para decir lo que está bien o lo que está mal y simplemente nos disponemos a abrir nuestro corazón para dejar que las ideas fluyan naturalmente y nuestros pensamientos se vuelvan realidades tangibles, olvidándonos de los otros por un momento, seguramente estaremos ocupados en descubrir los secretos que se alojan en nuestro interior y que están esperando ser revelados para deslumbrar con lo mejor de cada uno de nosotros…
Porque mirando siempre hacia “la vereda de enfrente”, además del daño causado hacia a los demás por nuestras valoraciones, a veces incorrectas, a veces incompletas y la mayoría de las veces sin sentido, nos olvidamos de la tarea de dilucidar lo que somos de verdad…
Porque mirando siempre hacia “la vereda de enfrente” no podemos tener vida propia ni historia que nos identifique como personas… Y lo peor de todo es que si dedicamos nuestro tiempo en estar siempre mirando hacia “la vereda de enfrente” sencillamente no podemos ser…
Por eso hoy comenzamos nuestro programa con esta moraleja que nos deja la historia de
"El juicio" para reflexionar sobre nuestro “papel” en la historia que nos toca vivir y darnos cuenta si hemos optado por ser jueces de la vida ajena o actores de la vida propia…

Periodista Silvina Tissera.

"El juicio".

En una aldea había un anciano muy pobre, pero hasta los reyes envidiaban porque poseía un hermoso caballo blanco
Los reyes le ofrecieron cantidades fabulosas por el caballo pero el hombre decía: "Para mí, él no es un caballo, es una persona. ¿Y cómo se puede vender a una persona, a un amigo?". Era un hombre pobre pero nunca vendió su caballo.
Una mañana descubrió que el caballo ya no estaba en el establo. Todo el pueblo se reunió diciendo: "Viejo estúpido. Sabíamos que algún día le robarían su caballo. Hubiera sido mejor que lo vendieras. ¡Qué desgracia!".
-"No vayáis tan lejos" - dijo el viejo- "Simplemente decid que el caballo no estaba en el establo. Este es el hecho, todo lo demás es vuestro juicio. Si es una desgracia o una suerte, yo no lo sé, porque esto apenas es un fragmento. ¿Quién sabe lo que va a suceder mañana?".
La gente se rió del viejo. Ellos siempre habían sabido que estaba un poco loco. Pero después de 15 días, una noche el caballo regresó. No había sido robado, se había escapado. Y no solo eso sino que trajo consigo una docena de caballos salvajes.
De nuevo se reunió la gente diciendo: "Tenías razón, viejo. No fue una desgracia sino una verdadera suerte."
-"De nuevo estáis yendo demasiado lejos" - dijo el viejo- Decid solo que el caballo ha vuelto... ¿quien sabe si es una suerte o no? Es sólo un fragmento. Estáis leyendo apenas una palabra en una oración. ¿Cómo podéis juzgar el libro entero?".
Esta vez la gente no pudo decir mucho más, pero por dentro sabían que estaba equivocado. Habían llegado doce caballos hermosos.....
El viejo tenía un hijo que comenzó a entrenar a los caballos. Una semana más tarde se cayó de un caballo y se rompió las dos piernas. La gente volvió a reunirse y a juzgar: "De nuevo tuviste razón" – dijeron -. Era una desgracia. Tu único hijo ha perdido el uso de sus piernas y a tu edad el era tu único sostén. Ahora estás más pobre que nunca.
-"Estáis obsesionados con juzgar" - dijo el viejo." No vayáis tan lejos, sólo decid que mi hijo se ha roto las dos piernas. Nadie sabe si es una desgracia o una fortuna. La vida viene en fragmentos y nunca se nos da más que esto.
Sucedió que pocas semanas después el país entró en guerra y todos los jóvenes del pueblo eran llevados por la fuerza al ejército. Sólo se salvó el hijo del viejo porque estaba lisiado. El pueblo entero lloraba y se quejaba porque era una guerra perdida de antemano y sabían que la mayoría de los jóvenes no volverían.
-"Tenías razón viejo era una fortuna. Aunque tullido, tu hijo aún está contigo. Los nuestros se han ido para siempre".
-"Seguís juzgando- dijo el viejo. Nadie sabe. Sólo decid que vuestros hijos han sido obligados a unirse al ejército y que mi hijo no ha sido obligado. Solo Dios sabe si es una desgracia o una suerte que así suceda".
No juzgues o jamas serás uno con el todo. Te quedarás obsesionado con fragmentos, sacarás conclusiones de pequeñas cosas. Una vez que juzgas, has dejado de crecer.
AUTOR DESCONOCIDO

sábado, 22 de mayo de 2010

"La satisfacción de ser auténticos y únicos"


Hoy decido comenzar el programa con la historia de "El mago y el ratón" porque nos hace pensar en la idea maravillosa que significa el hecho de poder sentirnos diferentes, con cualidades distintas a los demás porque eso indefectiblemente nos da una personalidad única que marca nuestra autenticidad sobre el resto… Convenciéndonos de que nadie es mejor ni peor que nadie y fascinándonos ante la certeza de que si estamos acá es para algo y no por casualidad…

Es cierto que tenemos semejanzas, pero también tenemos diferencias con las personas que nos vamos cruzando en este viaje. Y en este sentido lo mas importante es poder descubrir cuáles son nuestras características mas virtuosas que nos permiten brillar por sobre los demás para poder seguir construyendo día a día nuestra identidad en base a aquello que nos hace auténticos y únicos…

Cuando imitamos, cuando copiamos, cuando nos enfocamos solamente en las virtudes ajenas dilapidamos la capacidad de ver lo que realmente tenemos, lo que realmente somos y paralelamente perdemos la capacidad de escuchar la voz que nace desde el alma, que emerge desde el corazón y que es la que nos indica hacia donde nos debemos dirigir y de qué manera debemos actuar…

Pero, si de repente optamos por dejar de lado las comparaciones y nos animamos a vivir nuestra vida sabiendo que podemos tener errores y aciertos, alegrías y tristezas, entendiendo que podemos jugarnos por lo que sentimos e ir detrás de lo que deseamos sabiendo que podemos ganar o perder seguramente tendremos la tranquilidad de vivir la experiencia propia, la nuestra…

Y aunque, en algunas ocasiones sintamos que hemos perdido, seguramente el tiempo nos demostrará que en realidad hemos ganado, porque viviendo solo se gana aunque a veces nuestras expectativas no se cumplan y tengamos la sensación de que nuestros anhelos van a contramano de la realidad. Sí, se gana en experiencia, se gana en conocimientos y se gana al capitalizar nuevos aprendizajes…

A veces cuando miramos a nuestro alrededor podemos sentirnos superiores o podemos sentirnos inferiores, dependerá del modelo con que nos comparemos. Y en base a eso podremos sentirnos dichosos o podremos sentirnos frustrados lo que nos llevará a tener una vida de felicidad o de amargura. Pero, si nos damos la posibilidad de no hacer comparaciones y de convencernos de que nadie es mejor que nadie seguramente podremos vivir con la satisfacción de sabernos únicos con la autenticidad de los que se animan a construirse un proyecto propio lejos de las imitaciones y lejos de las copias.

Bienvenidos a “Noche de Melodías para el Corazón”…

Periodista Silvina Tissera.

"El mago y el ratón"



El cuento de hoy nos recuerda uno de tantos cuentos que tienen en sus manos desde que son pequeños. Servirá a todos para recordar la importancia que cada servidor tiene dentro del Plan Divino y ayudará a que cada vez sea más el tiempo que permanezcan encendidos. Aún faltan muchas cosas por pasar, muchas experiencias por vivir para que nosotros podamos decir: "siempre están encendidos". Mientras tanto, sirva esta parábola para recordarles qué tan valiosos son:
Era un gran mago que todo lo podía, de fuerza y poder extraordinario. Un día, en su camino vio a un pequeño, al verlo se dijo a sí mismo:
--"Haré algo bueno por él".
Sus palabras se dirigieron entonces al frágil ratoncito:
--"Has pasado por mi camino, en premio, ya no serás más un ratón, serás la más bella de las mujeres, la más talentosa, la más llena de todas las virtudes."
Dicho esto, con un breve ademán, la convirtió, según su propósito, en una bella doncella. Una vez hecho esto le dijo:
--" Ahora, ¿qué deseas ?, pídame lo que quieras, mi fuerza y mi poder es grande. Dime qué es lo que deseas, que yo te lo concederé.
La doncella respondió :
--"Quiero casarme con el ser más poderoso de la Tierra".
El mago respondió :
--"Te casaras con el Sol, él es quién da Luz y Calor al planeta."
El Sol respondió :
--"¿Qué tanto es mi valor y mi poder que una simple nube puede cubrirme y quitar mi calor ?"
EL mago reflexionó y dijo :
--"Es cierto, entonces, será con las nubes que son capaces de tapar al sol, que nos dan la lluvia para que crezcan los campos, con el agua que es indispensable para la vida".
Más el ser de las nubes respondió :
--"Tanta es mi fuerza y mi importancia, que el viento, solo, me
mueve a su antojo".
Nuevamente el mago pensó :
--"Es cierto, te casaremos con el viento".
El viento, habiendo escuchado dijo:
--"Tanta es mi fuerza, que una montaña me detiene y no puedo pasar a otro lado, me estrello contra ella, y más no puedo avanzar".
El mago se quedó razonando nuevamente:
--"¡ Ya sé !, te casarás con el espíritu de la montaña, nadie la mueve".
A lo que la montaña respondió:
--"No soy el más poderoso de la Tierra... ¿Qué tanto es mi valor, que un simple ratoncito me roe las entrañas, y hace su madriguera dentro de mi ?"
Comprendiendo el mago la verdad de todo lo anteriormente dicho, y sin decir más, volvió a su forma original a la que antes era una ratoncita. Luego la observo alejarse con el ratón que roía las entrañas de las montañas y comprendió el mago:
--"Nadie es más fuerte y nadie es mejor, sólo Dios en su infinita sabiduría da a cada ser su lugar."
--"Cada uno tiene su importancia, cada uno es hijo de Dios, en las múltiples manifestaciones del ser."
Hermanos, no traten de ser como tal o cual persona, porque cada uno tiene su valor, cada uno en lo que desarrolla, en el servicio que presta, en el servicio que les nace hacer, ahí está su lugar. Cada uno en el lugar que le corresponde realiza su misión, con humildad recuerden que los últimos serán los primeros.
Este cuento es bastante claro para todos, por eso les digo: sean humildes, reconozcan su propio valor, cada uno es importante y entre todos forman fuerza poderosa como hijos del Sol.
Aquí dejaré mis palabras, les dejo mi luz y mi bendición. Que el Amor reine eternamente en sus corazones.
Maestro Jesús

sábado, 15 de mayo de 2010

"Una cuestión de actitud y de presente".




En este sábado, vamos a comenzar nuestro programa con “El caso de Jerry”, la reflexión sobre un hombre optimista, poseedor de una mirada muy profunda sobre los acontecimientos que le rodean y portador de una perspectiva esperanzadora acerca de la vida… Un tipo de hombre que todos podríamos imitar…

Cada uno de nosotros es protagonista de una historia. Hay momentos en que nuestras experiencias coinciden con la de otros y es en esa coincidencia donde sentimos que tenemos puntos en común. De igual manera, hay circunstancias donde somos actores de los hechos y otras donde sentimos que los hechos nos superan totalmente. A quién no le ha pasado alguna vez, ¿no?

No obstante, lo más importante es saber que seguimos andando y construyendo un camino. A veces nos llenamos de incertidumbres y no sabemos bien hacia donde vamos, experimentamos la sensación de haber perdido el rumbo y es, en esos casos, donde se vuelve necesario tener la convicción de que hay que continuar caminando…

Y si seguimos caminando, la mejor opción que tenemos es avanzar por esta senda siendo perseverante y optimista. Es una cuestión de actitud, y el primer paso es proponérselo. A veces, cuando no nos sentimos bien nos cuesta ver que la vida está llena de oportunidades. Y que es cierto que como lo expresa esa frase tan pero tan pronunciada por todo el mundo “Lo mejor está por llegar”.

Pienso que es una cuestión de actitud de mirar lo que hoy tengo, lo que hoy puedo, y lo que hoy soy como persona. Y pienso también que es una cuestión de “presente” porque lo vivido no se puede cambiar y el futuro solo tendrá sentido si nos animamos a la aventura de darle forma a lo que hoy nos está pasando. Por lo tanto, lo más importante es aprender a valorar lo que tengo aquí y ahora.

En este preciso momento que estoy vivo tengo la opción de escribir un capítulo interesante en mi historia personal o puedo dejar que las circunstancias hagan conmigo lo que quieran. Puedo transformarme en víctima de los hechos o un protagonista de la historia… Pero en este mismo momento… Porque el tiempo es un recurso escaso que aún cuando nosotros nos detenemos, él sigue andando…

Periodista Silvina Tissera.

El caso de Jerry.




Jerry era director de un restaurante en una pequeña ciudad de Estados Unidos. Siempre estaba de buen humor y tenía algo positivo que decir.
Era un motivador nato. Por dos veces, cuando cambió de trabajo, varios de sus empleados se empeñaron en seguirle a donde él fuera a trabajar. Si un trabajador tenía un día malo, Jerry siempre estaba allí, haciéndole ver el lado positivo de la situación.
Su manera de ser provocó mi curiosidad, así que un día le pregunté: «No me lo explico. No se puede ser positivo siempre, sin interrupción. ¿Cómo lo haces?». Jerry me contestó: «Cada mañana me levanto y me digo, tengo dos opciones, puedo elegir estar de buen humor o de mal humor. Y siempre elijo estar de buen humor. Cada vez que ocurre algo malo, puedo elegir entre el papel de víctima o el de aprender algo de aquello. Y procuro elegir lo de aprender algo. Cada vez que le oigo a alguien quejarse, puedo elegir entre sumarme a sus lamentos o fijarme en el lado positivo de la vida, y siempre escojo el lado positivo de la vida.»
«Pero no siempre es tan fácil», protesté. «Tampoco es tan difícil», contestó Jerry. «La vida es una elección constante. Cada situación es una elección. Eliges cómo reaccionar ante las situaciones. Eliges cómo va a afectar la gente a tu humor. Eliges estar de buen o de mal humor. Es elección tuya decidir cómo vives tu vida.»
Tiempo después, Jerry fue víctima de un atraco. Había olvidado cerrar con llave la puerta trasera del restaurante mientras hacía el balance de caja del día, y entraron dos hombres armados. Trató de abrir la caja fuerte, pero con el nerviosismo fallaba la combinación. Los atracadores se pusieron más nerviosos aún que él, y acabaron por dispararle. Afortunadamente, le llevaron enseguida al hospital, y después de una larga operación y varias semanas de convalecencia, Jerry recibió el alta.
Vi a Jerry unos meses después. Le pregunté qué le había venido a la mente cuando ocurrió el atraco. «La primera cosa en que pensé es que debía haber cerrado bien la puerta. Luego, después de que me disparasen, cuando estaba tendido en el suelo, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir, o podía elegir morir. Y escogí vivir.»
«Los camilleros eran unos tíos simpáticos. Me animaban. Me decían que me iba a poner bien. Pero cuando me metieron en la sala de urgencias y vi las caras de los médicos y enfermeras, mientras me exploraban, me asusté realmente. En sus ojos se leía “es hombre muerto”. Entonces vi que tenía que pasar a la acción.»
«¿Qué hiciste?», pregunté. «Bueno, había una enfermera que me preguntaba a gritos si era alérgico a algo. “¡Sí!”, le contesté. Se hizo un silencio grande. Esperaban que continuara. Yo cogí aire y dije: “Sí, tengo alergia... ¡a las balas!”. Después de las risas de todos, les dije: “Quiero vivir. Así que, por favor, opérenme cuanto antes”».
Jerry piensa que vivió gracias a los médicos y enfermeras, pero también gracias a su actitud. Yo aprendí de él que cada día puedes elegir si vas a encarar la vida con ganas o te vas a amargar. La única cosa enteramente tuya, que nadie puede controlar o asumir en tu lugar, es tu actitud. De modo que si tu te das cuenta de esto, todo lo demás de la vida se hace bastante más fácil.

sábado, 8 de mayo de 2010

Bienvenidos a Noche de Melodías para el Corazón...





Hoy quiero comenzar el programa con la bellísima reflexión “El gran violinista llamado Paganini.” Aludiendo a todos aquellos que más de una vez nos hemos sentido superados por las circunstancias llegando a creer que “hasta aquí llegamos” y que no podemos más… La idea es saber que eso es mentira… Siempre se puede salir adelante, quizás en momentos de dolor no lo comprendemos pero el tiempo nos ayuda a discernir que con voluntad todo pero absolutamente todo se puede…


A medida que vamos recorriendo el camino de la vida, vamos atravesando situaciones de lo más placenteras y agradables pero también aquellas que no lo son tanto…
Como seres humanos que somos, sujetos a una cultura, estamos acostumbrados a construirnos expectativas sobre diferentes aspectos que se pueden cumplir pero cuando no se cumplen es inevitable caer en una situación de dolor que parece –falsamente- que no podremos superar jamás.

Está claro que no nos pueden soslayar momentos de pérdidas, de despedidas, de soledad, de ausencias, de dolor, de arrepentimiento, de miserias o desdichas y de tantas otras cosas más que tantas veces nos tocan experimentar como un hecho ineludible que nos ayuda a crecer y evolucionar…

Pero estas etapas de la vida funcionan como aprendizajes por la enseñanza misma que nos deja la práctica. Porque improvisando es como vivimos, porque tenemos sueños y convicciones pero no certezas. No sabemos que es lo que nos puede pasar.

Podemos elaborar un mapa con nuestros anhelos y actuar en consecuencia para cumplirlos pero nada asegura que se vayan a realizar al pie de la letra, tal como lo planificamos. Es posible… pero no es probable… He aquí que aprendemos que solo el tiempo tiene la verdad, solo el tiempo tiene la respuesta… Y por lo tanto debemos dotarnos de paciencia y saber esperar…

Y si se hacen realidad nuestros sueños, ¡que maravilla! Y sino ¡No habrá sido el momento! ¿Es tan simple?… No es tan simple aceptarlo, es simple decirlo… Pero lo importante de todo es que no es imposible… ¿Cuántas veces hemos escuchado hablar de las misiones que están previamente establecidas para cada uno de nosotros? Qué misterio tan grande eso…

Pero lo cierto es que estamos en este mundo ocupando un lugar, quizás con una misión previamente establecida o que se va construyendo en la medida en que vamos transitando los senderos de la vida… Yo tengo la certeza de que estamos aquí para algo… Y es nuestra misión, en el andar por este camino, descubrir para qué…

El gran violinista llamado Paganini.



Algunos decían que él era muy extraño...
Otros, que era sobrenatural...
Las notas mágicas que salían de su violín tenían un sonido diferente, por eso nadie quería perder la oportunidad de ver su espectáculo...
Una cierta noche, el palco de un auditorio repleto de admiradores estaba preparado para recibirlo.La orquestra entró y fue aplaudida.
El maestro fue ovacionado.
Mas cuando la figura de Paganini surgió, triunfante, el público deliró.
Paganini coloca su violínen el hombro y lo que se escucha es indescriptible.
Breves y semibreves, fusas y semifusas, corcheas ysemicorcheas parecen tener alas y volar con el toquede sus dedos encantados.
De repente, un sonido extraño interrumpe el solaz de la platea.
Una de las cuerdas del violín de Paganini se rompió.
El maestro paró.
La orquestra paró.
El público paró.
Pero Paganini no paró.
Mirando su partitura, continúa arrancando sonidos deliciosos de un violín con problemas.
El maestro y la orquesta, exaltados, vuelven a tocar.
Antes de que el público se serenara,otro sonido perturbador derrumba la atención de los asistentes.
Otra cuerda del violín de Paganini se rompe.
El maestro paró nuevamente.
La orquesta paró nuevamente
Paganini no paró.
Como si nada hubiese sucedido, él olvidó las dificuldades yavanzó sacando sonidos de lo imposible.
El maestro y la orquesta, impresionados volvieron a tocar.
Pero el público no podría imaginarlo que estaba por suceder.
Todas las personas, atónitas, exclamaron OHHH!
Una tercera cuerda del violín de Paganini se rompe.
El maestro se paralizó.
La orquesta paró.
La respiración del público se detuvo.
Pero Paganini como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.
Como si fuese un contorsionista musical, arranca todos los sonidos de la única cuerda que sobrara de su violín destruido.
El público parte del silencio para la euforia,de la inercia para el delirio.
Paganini alcanza la gloria.
Su nombre corre a través del tiempo.
No es apenas un violinista genial.
Es el símbolo del profesional que continúa adelante frente a lo imposible.
Moral de la Historia
Yo no se el tipo de problemas que estás teniendo.
Puede ser un problema personal, conyugal, familiar,no se lo que está afectando tu estima o tu desempeño profesional.
Pero una cosa si se.
No todo está perdido.
Todavía existe una cuerda y estocando con ella que ejercerás tu talento.
Tocando con ella es que vibrarás.
Aprende a aceptar que la vida siempre te dejaráuna última cuerda.
Cuando estés desanimado, nunca desistas.
Aún existirá la cuerda de la persistencia inteligente, del“intentar una vez más", del dar un paso más con un enfoque nuevo.
Despierta el Paganini que existe dentro de tiy avanza para vencer.
Victoria es el arte de continuar,donde los otros resuelven parar.
Cuando todo parece desmoronarse, bríndate una oportunidad y continúa hacia adelante.
Toca la cuerda de la motivación y arráncale sonidos deresultados positivos.
Pero antes pregúntate:
¿Quién motiva al motivador?
Esto es: ¿Quién motiva tu cerebro,que motiva tu mano, que toca tu violín?
No te frustres, no te desesperes, recuerda: aún existe la última cuerda.
La cuerda del aprender de nuevo para deslumbrar y generar soluciones.
Nunca la vida te romperá todas las cuerdas.
Si los resultados están mal, es tu oportunidad de tocar la última cuerda, la de la imaginación que reinventa el futuro con innovación continua.
Es siempre la cuerda olvidada que te dará el mayor resultado.
Pero, si por acaso, estuvieras en el fondo del pozo, esta es tu oportunidad de tocar con la mejor cuerda del universo:
Creer en tí

Marcos García Gamboa

¿Se te ocurre alguna frase para esta semana?



¿Se te ocurre alguna frase para esta semana? Compartila con nuestro programa de radio de este sábado a las 20 hs. www.rh1hernando.com.ar. Noche de Melodías para el corazón. Con la producción y conducción de Silvina.

Para empezar... Una reseña de nuestro programa.



Es cierto que todo camino se inicia con un simple paso, y aunque sabemos que esto además de ser una frase que suena muy bien es toda una realidad, no podemos negar que con frecuencia somos difíciles o nos cuesta mucho darlo ante una situación nueva o de cambio. Con “Noche de Melodías para el Corazón” nos animamos a emp ...ezar a recorrer este sendero un 2 de Noviembre del año 2002 y para esa ocasión recuerdo que trabajamos mucho pero dudamos poco porque sentíamos que había un espacio vacío y por lo tanto había que tomar la determinación de llenarlo, haciendo algo nuevo… Algo que para mi significó una de mis primeras experiencias en radio pero muy bien aceptada, gracias a Dios y a la gente que nos dieron el okey desde el primer momento…


La base de nuestro fundamento fue desde un principio entrar en contacto con las emociones más simples pero también más maravillosas que existen y que de hecho habitan en el corazón del ser humano, porque entendemos que en la sociedad de consumo que nos toca vivir, donde el capitalismo nos absorbe nuestra mayor cantidad de tiempo se vuelve una necesidad un programa con estas características debido a que a veces nos olvidamos de lo efímera que es la vida y que la aventura de recorrerla implica que estemos atentos a “no perder el tiempo” en superficialidades.


Y “Noche de Melodías para el corazón” está ahí acompañándote en esos momentos donde la soledad parece apropiarse de la existencia misma, como un cable a tierra, siendo un medio que nos permite expresar, no solamente desde la experiencia propia sino también desde la aprendida compartiendo y observando, donde la magia de sentirse protagonista se pone de manifiesto cuando simplemente y maravillosamente nos decidimos a detenernos por un instante a cerrar nuestros ojos para empezar a escuchar la voz del alma, esa voz interior que nunca se apaga pero que en medio de tanto ruido rutinario, por momentos queda apaciguada y suspendida en el murmullo de los acontecimientos.


No vamos a negar que desde aquel 2 de noviembre hasta el día de la fecha hayamos modificado nuestros contenidos. Y claro que tiene una explicación: sencillamente vamos creciendo y evolucionando y simultáneamente vamos transformando nuestra percepción sobre los hechos y sucesos que nos tocan vivir. Sin embargo, podemos asegurar que la esencia sigue siendo la misma, la esencia no ha cambiado para nada, ya que como en aquella primera edición cada vez que se enciende la radio y cada vez que la luz roja anuncia que estamos al aire renovamos y reafirmamos nuestra convicción de que nos seguimos eligiendo porque más allá de todo seguimos apostando al sentimiento y a la pasión…




Nombre del Programa: Noche de Melodías para el Corazón.
Emisión: Sábados de 20 a 22 horas.
Contenidos: Reflexiones, Poemas, Pensamientos.
Música Sinfónica – Instrumental.
Producción y Conducción: Periodista Silvina Tissera.
Frecuencia: FM107.3
Radio On line: www.rh1hernando.com.ar