sábado, 26 de junio de 2010

Las huellas del sentido de vivir.



Hoy vamos a comenzar nuestro programa "Quien soy, deja huella". Una narración que nos permite reflexionar sobre la importancia que tiene cada cosa que hacemos o evitamos, cada cosa que decimos o callamos, cada cosa que intentamos o abandonamos, porque en cada paso que damos hay un mensaje que se transmite, en cada actitud hay algo que transfiere más allá de nuestras voluntades… Porque nuestros comportamientos se convierten en huellas que con el tiempo nos favorecen o nos condenan…

Está claro que a veces nos reprochamos por lo que hicimos, por lo que dejamos de hacer o por lo que nunca intentamos… Lamentablemente si miramos para atrás y sentimos que hay cosas que nos quedaron pendientes tendremos la triste sensación de que ya no hay nada por hacer… Y es verdad, el pasado ya tiene la forma que le dimos en su momento cuando nos tocó improvisar ante cada situación, por lo tanto su estructura ya está lista.

Pero esta reflexión, no nos invita a pensar en lo que no hicimos o en lo que no pudimos, sino que nos convoca a meditar en que todavía estamos a tiempo de revertir las cosas, si nos lo proponemos, sabiendo que –como dice la misma- quien soy deja huellas, porque a medida que avanzamos por este sendero, aunque a veces no seamos conscientes de ello, vamos haciendo historia en cada paso…

Seguramente, habrá pasos que dejarán huellas que se puedan borrar con el correr del tiempo, como también habrá otras que quedarán impresas para el resto de la vida… A la magnitud de esas huellas nunca las podremos medir porque dependerá de la importancia que nos aporte a nosotros mismos como así también obedecerá al valor que le inspire a quienes nos acompañen en este viaje…

Posiblemente, habrá huellas que nos hagan volar por los cielos de la nostalgia o la melancolía, de la soledad o el desamparo, del odio o el sufrimiento, del dolor o la tristeza… Pero posiblemente, también habrá huellas que nos harán navegar por los mares del regocijo y la alegría, del amor y la pasión, de la satisfacción y el desafío, de la calma y la felicidad…

Una mezcla de sensaciones y emociones que a veces nos hacen sentir que estamos en conexión con la vida habitando en el paraíso del amor y las pasiones y otras veces que estamos totalmente desamparados, como solos en el mundo de la desgracia y la desdicha… Y sentimos, por la inevitable dualidad de las cosas, o que somos muy importantes o que no valemos nada…

Y de repente, la realidad se nos presenta con forma de hombre o de mujer, tirándonos un cable a tierra que nos conecta con la verdad, haciéndonos saber que no somos omnipotentes pero tampoco somos insignificantes… Y dejan huellas con sus palabras, con sus mensajes a veces implícitos, con un gesto o una simple sonrisa…

Y nos damos cuenta de que era así de simple… de que era así de fácil… Y nos damos cuenta de lo mucho que nos necesitamos los unos a los otros, aunque la mayoría de las veces no podamos advertirlo… Porque quien soy deja huellas… en mi vida y en tu vida y lo mismo pasa con vos, cada paso es una huella que deja marcas en el corazón que habita en tú pecho pero también deja marcas en los de aquellos a quienes les importas y para quienes significas algo.

Por eso, entiendo que esta reflexión nos debe servir, no para torturarnos por lo que no pudimos hacer o no pudimos ser, sino para comprender que todavía estamos a tiempo de innovar, de descubrir, reinventar, rectificar o transformar. Nos debe servir para revelar y manifestar, para confesar y exteriorizar todo aquello que nos pueda permitir vivir dejando la huella del “saber que la vida tiene sentido”, transmitiendo ese sentido de vivir…

"Quien soy, deja huella"



Una Maestra de New York decidió honrar a cada uno de los alumnos q estaban a punto de graduarse en el colegio, hablándoles de la huella q cada uno de ellos había dejado.
Llamo a cada uno de los estudiantes al frente de la clase, uno por uno. Primero les contó a cada uno como habían hecho huella en la vida de ella, y en la de la clase.
Luego presento a cada uno, con una cinta azul, impresa con letras doradas, en la cual se leía, " Quien soy deja Huella".
Al final, la maestra decidió hacer un proyecto de clase, para ver el impacto q el reconocimiento tendría en una comunidad.
Les dio a cada uno, tres cintas azules mas, y les pidió q fueran y extendieran esta ceremonia de reconocimiento. Luego deberían seguir los resultados, ver quien premio a quien, e informar a clase luego de una semana.Uno de los alumnos fue a ver a un joven ejecutivo de una industria cercana, y lo premio por ayudarle con la planificación de su carrera. Le dio una cinta azul, y la adhirió a su camisa.
Luego le dio las dos cintas extras y le dijo, "estamos haciendo un proyecto en clase de... "reconocimiento", y nos gustaría q usted encontrara a alguien a quien premiar, y le de una cinta azul.
Mas tarde ese mismo día, el joven ejecutivo fue a ver a su jefe, quien tenia reputación de ser una persona amargada, y le dijo q el lo admiraba profundamente por ser un genio creativo.
El jefe pareció estar muy sorprendido. El joven ejecutivo le pregunto si el aceptaría el regalo de la cinta azul, y darle permiso de ponerla en la camisa.El jefe dijo, "Bueno, !claro!" El joven tomo una de las cintas y la puso en la chaqueta del jefe, sobre su corazón.
Le pregunto, ofreciéndole la ultima cinta, "¿Podría tomar esta cinta extra, y pasarla premiando a alguien mas?"
Esa noche, el jefe llego a casa y se sentó con su hijo de 14 años, y le dijo," hoy me paso algo increíble".
Estaba en mi oficina, y uno de mis empleados me dijo q me admiraba y me dio esta cinta azul por ser un genio creativo. la cinta dice "Quien soy deja Huella".
Me dio una cinta extra y me pidió a alguien mas a quien premiar. Cuando estaba conduciendo a casa estaba pensando a quien premiar, y pense en ti. Quiero premiarte a ti.
Mis días son muy agitados y cuando vengo a casa no te pongo mucha atención. Te grito por no tener buenas notas y por el desorden de tu habitación.De alguna forma, esta noche, solo quería sentarme aquí y, bien, hacerte saber q tu me importas. Tu y tu madre son las personas mas importantes en mi vida. ¡Eres un gran muchacho, y te quiero!.El muchacho sorprendido empezó a sollozar y a llorar, no pudo parar. Todo su cuerpo temblaba. Miro a su padre y entre lagrimas dijo, "Papa hace un rato me senté en mi habitación y escribí una carta para ti y mama, explicando porque me había quitado mi vida, y les pedí q me perdonaran".Me iba a suicidar esta noche, después de q ustedes estén durmiendo. Yo pensé q a ustedes no les importaba. La carta esta arriba, no creo q la vaya a necesitar después de todo esto.
Su padre subió al 2do piso y encontró la carta, sincera y llena de angustia y dolor. El jefe regreso al trabajo totalmente cambiado. Ya no estaba amargado, pero se aseguro de hacer saber a todos sus empleados q ellos hacen la diferencia.
El joven ejecutivo ayudo a muchos otros jóvenes con laplanificación de sus carreras, uno de ellos era el hijo del jefe, y nunca se olvido de recordarles q ellos dejaban huella en su vida.

sábado, 19 de junio de 2010

Al final, la vida es eterna…


En un instante fatal te fuiste para siempre,
Quedándome llena de preguntas sin respuestas…
Aunque tú espíritu sigue vivo en mi recuerdo…
...En cada momento que mi mente y mi corazón te piensa…

Tu alma sigue vigente en mi,
Cada cosa del hogar alude a tu presencia…
Pero igual te extraño sin poder evitarlo…
Aunque te presiento todo el tiempo aquí, en mi, dando vueltas…

No voy a negar que me parece mentira que te hayas ido…
Porque aún percibo tu figura con gran eminencia…
Cómo convencerme de que no estás,
Si te siento, te sueño y te veo aunque estés alejado de esta tierra…

Me confirmas que en el cielo existen los sentimientos…
Porque te escapas de las nubes para venir a mi encuentro…
Me reafirmas que sigo siendo importante para vos…
Y haces trampa allá para robar unos minutos de mi tiempo…

Se que nadie más que vos amó a este mundo…
Por eso me visitas aunque te hayas mudado al cielo…
Y quiero decirte que yo te sigo amando como siempre…
Porque, que uno cosecha lo que siembra, realmente es cierto…

Salvadore de mi alma, me haces vivir la paradoja de la vida y la muerte…
Pero, ¿Cómo explicarlo? No hay palabras que definan este sentimiento…
Si me traes el reflejo de tu rostro impregnado de sonrisas…
Confesándome que ahora sí estás bien, y que hay vida en el cielo…

Porque dejaste de sufrir de una vez y para siempre…
Aunque mis manos ya no puedan tocarte y solo te presientan…
Ahhh, Salvadore… que tus ojos nunca dejen de mirarme…
Y deja que mis ojos siempre te vean…

Porque me hace bien saberte sano y lejos de todo sufrimiento…
Porque he descubierto que aun vives, aunque de otra manera…
Y más allá de que yo no pueda explicarlo de ningún modo,
Vos me enseñaste que al final… La vida es eterna…

Silvina Tissera
11 de Febrero de 2010

sábado, 5 de junio de 2010

"La fe que borra el temor al desafío"



La historia con la que hoy vamos a dar a apertura a nuestro programa nos enseña la importancia de creer en algo y nos invita a abrir nuestro corazón a la fe… nos habla de la importancia de tener confianza en la vida… sabiendo que siempre hay una salida… Aún, más allá de todo.


Muchas veces atravesamos situaciones difíciles y experimentamos la triste sensación de que estamos inmersos en un círculo en el que no encontramos manera de escaparnos… ¿Nos ha pasado? Si, nos ha pasado… y quizás más de una vez...


Pero seguramente también, más de una vez, haber tenido la certeza de que la historia podía cambiar, podía ser diferente y dar un giro positivo nos ha ayudado a ver la vida desde otra perspectiva, con más optimismo y ha sido el puntapié inicial para encarar las diferentes circunstancias con una mirada que lleva impresa la convicción de que todo puede mejorar…


Y es allí, precisamente, en ese sitio donde me encuentro con mi “mejor manera” de percibir los hechos el lugar en el que habita el don de la fe… en el mismo espacio en el que existe la gracia de la esperanza. Y es, entonces cuando me conecto con “lo mejor de mi” cuando empiezo a develar los máximos secretos que se esconden en lo más recóndito del alma…


Ya que ¿cuántas cosas nos privamos de hacer frustrados por el miedo?, ¿cuántas cosas nos privamos de sentir por el temor a fracasar?, ¿cuántas veces dejamos de ser lo que queremos ser por la perturbación de pensar en el “qué dirán”?…


Y sin embargo, si abandonamos, aunque sea por un momento, todo lo que nos rodea y nos involucramos comprometidamente con todo lo que nos pasa en el corazón… La historia que nos toca escribir a cada instante de nuestras vidas puede ser totalmente diferente… Y podremos imprimir en cada anécdota la experiencia de haber actuado sin temor al desafío, característica que nos hace grandes y nos ayuda a crecer…


Periodista Silvina Tissera.

Constanza y su ángel guardián.


Constanza vive en un pequeño pueblo de un país muy lejano, donde el sol es el gran amigo de los hombres, vive con sus padres que son personas muy pobres en una casita de barro en la ladera de un cerro llamado El Tornillo por su forma puntiaguda y su camino que lo rodea varias veces y que lleva a los acantilados de la costa. Ella recorre todos los días una gran distancia para ir a buscar sus animales por este camino pedregoso y muy angosto que la lleva a una planicie donde hay abundante pasto y agua, parece un gran oasis entre la costa y los cerros del sector.Un día de Julio cuando caminaba por el acostumbrado sendero en busca de una cabrita que se había extraviado, sintió por primera vez un a brisa cálida extraña para los fríos días de la época del año, le llamo la atención en un primer momento, pero no le dio mayor importancia y siguió su viaje llamando con gritos y silbidos a la pequeña bandida extraviada.Paso un rato y el viento silbo de una manera especial, como si fuera un eco de sus propios silbidos, Constanza esta vez se sintió un poco incomoda y asustada, repitió varias veces su acostumbrado silbido para llamar a las cabritas y esperó atentamente para ver que pasaba. El silencio fue rotundo y solo se sentía a lo lejos el chocar de las olas contra los acantilados. Siguió su camino al ver que no tenía respuesta, en ese preciso instante sintió como se repetía su llamado. Asustada miró en todas direcciones pensando que podía ser una broma de algún niño hijo de los lugareños de los alrededores. No encontró a nadie a la vista, entonces apuró el paso y casi corriendo se dirigió al extremo del camino. La suave brisa tibia y los silbidos se repitieron y Constanza se asustó mucho pues se encontraba muy lejos de su casa y no la podían ayudar sus padres. Se sentía confundida pues no entendía lo que estaba pasando, su angustia fue mayor al oír nuevamente los silbidos y esa cálida brisa.Constanza asustada solo se arrodilló y se cubrió la cara con sus manos, fue entonces que una voz la que parecía venir de todas direcciones la llamo por su nombre, la niña cada vez más asustada no respondió y ni siquiera quiso mirar. La voz una vez más la llamo y dijo:"Constanza, no llores más, por que temes si yo estoy a tu lado siempre"Constanza , al oír la voz se tranquilizó pues le pareció conocida y abrió sus ojos para ver de donde provenía . No veía a nadie en su alrededor y penso que la podía haber imaginado. Entonces la voz nuevamente le hablo y le dijo:"Constanza, por que no me respondes. Soy yo, tu amigo de siempre".La niña aún asustada pregunto:"¿ Quien eres tu"La voz respondió:" Yo tu amigo"."¿Cuál amigo, te escucho pero no te puedo ver?, Consulto la niña." No me ves por que tu corazón esta cerrado e incrédulo"En ese instante la brisa se hizo sentir, pero ahora más cálida que antes, Constanza se regocijo y pregunto:"¿Esa brisa de donde viene?La voz respondió:"Es el agitar de mis alas"Constanza más confiada replicó:"¿Eres acaso un pájaro?."No exactamente", dijo la voz, "pero de esta forma llego más rápido cuando me necesitas"La niña un poco confundida dijo:"Cuando te necesito, pero si ni siquiera te conozco""Me conoces desde que naciste, pues estoy desde ese momento a tu lado", Explicó la voz."Pero, ¿Quién eres? Y ¿Dónde estás? , ¿Por qué no te puedo ver?."Ya te dije, tu corazón esta aún temeroso y no te deja ver"La brisa nuevamente se hizo sentir, y Constanza preguntó:"Estas moviendo tus alas otra vez?"Si, pues quiero que ya no sientas miedo de mi", contesto la voz.La niña más tranquila y confiada consultó:" Ya me siento mucho mejor, no se por que creo que de verdad te conozco, ¿Por que no te nuestras para poder reconocerte?La voz no respondió y una luz se posó en un pequeño arbusto, Constanza asombrada pregunto:¿Eso eres tu, una luz?" Soy la luz de tu vida, El Padre me ha enviado para cuidarte""¿El Padre, te refieres a mi Diosito.?, preguntó la niña."Exactamente, el me envió y yo estoy feliz.", replicó la voz."¿Y donde vives?" , preguntó Constanza."En tu corazón" respondió la voz."Pero como, no te entiendo? Consulto la niña." Es muy fácil, cada vez que me haz necesitado yo te he ayudado y salgo de tu corazón para auxiliarte", respondió la voz."¿Pero como, si yo no te he llamado nunca, además tengo muy buena suerte, pues me he salvado de muchas... y sola sin la ayuda de nadie?", replicó orgullosa la niña.Se sintió una suave risa y la voz dijo:" ¿Te refieres a la vez, que subiste al acantilado y al resbalarte lograste afirmarte de una rama. O la vez que los coyotes aullaban en la colina de tus cabras y un gran viento los asusto. O quizás aquella vez que te dormiste pensando que tu papá había muerto y soñaste que estaba bien y solo el temporal lo había hecho quedarse en un refugio de la montaña?""¿Pero como sabes todo eso, yo no se lo he contado a nadie?, asombrada pregunto Constanza."Muy fácil, yo estaba hay, en el acantilado fue mi brazo el que te sujeto, el viento que asusto a los coyotes fue mi soplido y el sueño en la noche de tormenta te lo conté yo" . Respondió."Me acuerdo ahora que lo dices, ¿Cómo te llamas? , Pregunto Constanza."Mi nombre es Neuviah, y soy tu ángel de guarda" dijo la voz." Un ángel , entonces es verdad que existen", replico la niña." Si, y es nuestra gran pena que hoy día los niños no crean en nosotros, pues somos un regalo del Padre, y como todo regalo nos gustaría ser bien recibidos" dijo el ángel." Te pido perdón por eso, pero yo tampoco te conocía hasta hoy y ahora que se que eres tu el que me acompaña siempre ya no tendré miedo de caminar por estos senderos", ¿Pero hasta cuando me acompañarás Neuviah, cuando sea grande también estarás conmigo? Pregunto Constanza." Para siempre", respondió el ángel.Había pasado el tiempo y ya se oscurecía, la cabra no había aparecido. Constanza preguntó a su ángel si aún estaba, pero no hubo respuesta, volvió a preguntar y la respuesta fue la misma, solo las olas reventando a lo lejos en el acantilado. De pronto la cabra apareció por una curva del camino y Constanza sonrío y dijo:"Gracias, Neuviah"Volvió a su casa y después de cenar , se acostó pensando en lo que había sucedido esa tarde , trato de dormir pero no podía , entonces su corazón se agitó y rápidamente sus manos se juntaron y comenzó a decir una oración:" Angel de mi guarda, dulce compañía no me desampares ni de noche, ni de día. Amén:" , luego durmió plácidamente.