Hoy vamos a comenzar el programa con "Lo que uno posee". Una reflexión que nos enseña la importancia de estar bien con uno mismo porque indefectiblemente cuando nos sentimos satisfechos con lo que somos… Cuando estamos tranquilos con lo logrado no hay nada que pueda hacer deslucir nuestra esencia… Nada que nos pueda perjudicar ni cambiar el ánimo… Ni tampoco que nos desvíe del camino elegido… Aunque existan actitudes ajenas que quieran hacernos perder el rumbo…
Es cierto que hay palabras, gestos, actitudes que nos pueden engrandecer o nos pueden menguar… Pero también es cierto que los efectos que pueden generar en mi persona las conductas de otros dependen exclusivamente de mí y de la manera en que me siento… Obedece a si estoy en sincronía conmigo mismo… y si me siento bien en cuerpo y alma…
Porque la vida es tan simple o tan complicada según la vemos y pensamos… Por eso, siempre es importante “educar” nuestra mirada para que el sendero que nos toca transitar, esté lleno de flores… Para que podamos respirar y sugestionar el maravilloso perfume de las rosas…
Que mas allá de las espinas que nos puedan causar dolor, nos dejan el aroma de lo simple y original… donde la humildad es amiga de la belleza y nos abre nuevas vías para que recorramos el camino con la grandeza y la fortuna de los que tienen un corazón gigante, repleto de amor para entregar sin condiciones ni exigencias…
Ciertamente, como lo enuncia la frase: “No puedo controlar los actos de los demás pero sí puedo controlar los míos”, así que, si por alguna razón evidencias que la envidia, el desprecio, la humillación o el descrédito se quieren reir en tu cara, respóndeles con tú mejor sonrisa llena de amor y gratitud, porque como dice esta historia “cada uno da lo que posee”…
Esfuérzate por ser cada vez mejor, para que lejos de las miserias humanas, tu vida esté siempre llena de rosas.